Sensores de color

Los sensores de color BFS de Balluff simplifican y agilizan los procesos automatizados. Por ejemplo, en el reconocimiento de matices de color en textiles, láminas metálicas pintadas y marcas de color en empaques o etiquetas. Ya sean TrueColor o RGB, nuestros sensores de color seleccionan las piezas defectuosas y, por lo tanto, garantizan una alta calidad constante del producto. De este modo, contribuyen a mejorar la eficiencia de toda la producción.

Los sensores TrueColor de Balluff ven como el ojo humano, pero con una mejor resolución. Diferencian entre sutiles matices de color y evalúan así la calidad de las piezas terminadas. Además, prueban con una precisión que no se ve afectada por fallas humanas, siempre son objetivos y absolutamente incorruptibles.

Los sensores de color RGB detectan y distinguen los distintos colores midiendo la intensidad de los componentes de luz roja, verde y azul. El hecho de que realicen varias mediciones de color por segundo es una gran ventaja en aplicaciones en las que es necesario detectar cambios rápidos de color u objetos de diferentes colores en sucesión.